LA DEUDA EXTERNA ES REGALARNOS

La deuda fue concebida, contraída y ejecutada como cadena de dependencia. Alejandro Olmos, militante de la resistencia peronista, inició un juicio que declaró en sede judicial su carácter ilegal (fallo del juez Ballesteros) del primer salto cualitativo de esta deuda. 

No solamente fue concretada de modo delictivo durante la dictadura, sino también fue contraída del mismo modo en tiempos democráticos.

La deuda externa fue el mecanismo de sobredeterminación de nuestra macroeconomía. A través de sus condicionamientos se nos hizo adoptar recetas neoliberales tanto en tiempos de dictadura como en democracia que solo nos condujeron a renovados ciclos de crisis económicas.

Nosotros estamos convencidos que para una definitiva liberación de la Patria es imprescindible la ruptura total y definitiva con todos los instrumentos de los organismos multilaterales de créditos para la implementación en los países periféricos del nuevo sistema de dominación globalizante.

La verdadera deuda es con el pueblo. En una Argentina con más de la mitad de su población por debajo de la línea de pobreza es posible cuestionar la priorización de la deuda externa sobre la interna.

No toleramos más que, para pagar la deuda externa, sean los sectores populares quienes siempre deben ajustar su cinturón. Por eso sostenemos que: o se está con la Patria y contra la deuda, o se está con la deuda externa y contra los intereses del país.